Neste tiene el objetivo de procesar anualmente más de 1 millón de toneladas de residuos plásticos a partir de 2030. Para ello, la compañía planea utilizar residuos plásticos licuados como materia prima en su refinería de petróleo fósil para convertirlos en materia prima de alta calidad para la producción de nuevos plásticos.

Esta fue la primera vez que Neste procesó residuos plásticos licuados a escala industrial. Durante la ejecución, los plásticos de embalaje y residuos mixtos se transformaron en materia prima reciclada de alta calidad para usos en la industria petroquímica, como para la producción de nuevos plásticos.

La ejecución de procesamiento marca un hito muy importante con respecto a los objetivos estratégicos de Neste de impulsar la economía circular y reemplazar el uso de petróleo crudo en sus propias refinerías.